El Laboratorio Latinoamericano de la Evaluación de la Calidad Educativa (LLECE), dio a conocer los resultados del Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE) en Brasilia (Brasil), los cuales fueron presentados, en República Dominicana, en el marco del 5to. Congreso Internacional IDEICE 2014: Profesión docente una decisión social.
Estos resultados evidencian ciertos niveles de avance al compararlos con el SERCE, y tomando solo como referencia al propio país, pues al considerar los otros países participantes, República Dominicana sigue estando en el último lugar respecto a sus calificaciones promedios, según se muestra en la siguiente tabla.
Veamos en qué sentido, se muestran estos avances.
Al considerar los promedios alcanzados por nuestros estudiantes en los grados y áreas evaluadas en ambos estudios, se aprecia que los estudiantes del 3º del nivel primario son los que en términos de promedio avanzan más (52.38 y 58.59 en matemática y lectura respectivamente). Como se puede apreciar en la Tabla que sigue, el avance en lectura de 6º es el promedio más cercano a los anteriores, y Ciencias de 6º es que presenta el avance más bajo.
Si se analizan estos resultados respecto a la mediana establecida en el estudio (500 puntos), nuestros estudiantes que participaron en el estudio se aproximan más a dicha valor. Mientras en el SERCE estábamos en promedio a -89.1 desviación por debajo de la mediana, esta vez nos colocamos a -52.3 desviación respecto al valor medio. Es decir, presentamos un avance de -36.8 puntos, según se aprecia en la tabla que sigue.
La significación de este valor solo será mejor comprendido analizando la distribución de los puntajes, y por supuesto, su distribución en los niveles de desempeño que se establecieron para ambos estudios. Como se recordará, estos niveles son cuatro y suponen un mayor de complejidad mayor en la resolución de las preguntas contenidas en las diferentes pruebas.
Niveles de desempeño
Los niveles de desempeño hacen referencia al grado de desarrollo cognitivo que los estudiantes deben desarrollar en cada grado, según los propósitos y expectativas plasmadas en el currículo. En cada área disciplinar y grado evaluado se especificaron cuatro niveles de desempeño, siendo el Nivel I el de menor desarrollo y el IV el de mayor desarrollo. Por ejemplo, para el caso de la matemática del 3º para el nivel I se espera que los alumnos puedan reconocer hechos y conceptos básicos de los dominios numérico, geométrico y del tratamiento de la información; mientras que para el nivel IV, los alumnos deberán resolver problemas complejos en los distintos dominios conceptuales, con estrategias basadas en el uso de datos, propiedades y relaciones no explícitas. Cada nivel, pues, implica niveles más complejos de logros de aprendizaje cognitivo.
La tabla que sigue más abajo, muestra la distribución porcentual de nuestros estudiantes por grado y asignatura evaluados, según el nivel de desempeño alcanzado. Como se puede observar estos porcentajes para República Dominicana han cambiado, con tendencia hacia la mejora, pues mientras en lectura de tercero pasamos del 31.38% de estudiantes por debajo del nivel I en el SERCE, a 11.94% en el TERCE. Lo mismo se aprecia en matemática de tercero que de 41.28% por debajo del nivel I pasamos a 19.94% de un estudio al otro. Vale decir, que en el tercer grado es donde se aprecian los mayores avances relativamente.
No deja de ser una preocupación, sin embargo, que aún el porcentaje de estudiantes en los niveles 3 y 4 de desempeño, sigue siendo muy bajo, colocándose la mayoría en los dos primeros niveles de desempeño.
Los retos que tal realidad plantea son importantes, pues se trata de encarar los atrasos provenientes de reformas anteriores inconclusas, con aquellos retos que plantean el mundo actual, con toda su complejidad económica, política y cultural. La relevancia que esto tiene, cobra mayor sentido, desde el punto de vista de los planes de desarrollo económico y social de la República Dominicana y el modelo económico que esto supone, que no cuenta aún con un sistema educativo efectivo y eficiente que desarrolle en sus ciudadanos todas las competencias necesarias para el éxito de tales planes de desarrollo, y por supuesto, la competitividad internacional.
Pero no pidamos a nuestros estudiantes lo que nuestros maestros no parecen tener, según el Estudio sobre los Dominios Matemáticos de los maestros del primer nivel de primaria realizado por el IDEICE.
Si queremos cambiar estos resultados, y por tanto, asegurar que nuestros niños, niñas y adolescentes puedan alcanzar mejores logros, primero debemos poner todo nuestros empeños en que los maestros tengan una mejor formación, aprendiendo y desarrollando todas las competencias profesionales necesarias para tales fines. Ya el año 2014 concluyó, y sólo nos queda revisar y evaluar las acciones desarrolladas para el alcance de estos propósitos. Reitero que el tema docente no puede solo mirarse desde el ámbito del sector educativo preuniversitario y universitario; este debe ser objeto de análisis y debate de toda la sociedad dominicana, pues las decisiones que debemos tomar en este ámbito van mucho más allá que las de ambos ministerios.
El Ministerio de Educación acaba de informar a la sociedad dominicana que en el año lectivo 2014-2015 la inversión por estudiante ha pasado de 6,205 pesos en el 2004 a 60,848 en el 2014, y que para el año lectivo 2015-2016 aumentará a 65,870 pesos por alumnos. Qué bueno que el país y su gobierno están dando una señal muy clara de la necesidad de aumentar los recursos de inversión en educación, de lo que se trata ahora es de analizar la calidad de esta inversión, pues gran parte de dicha inversión es para construcción de aula, desayuno, comida, merienda, uniformes, zapatos y mochila, además de otros servicios. Ese incremento que se espera de 962% en el gasto, puede materializarse también en el desarrollo de la carrera docente, que finalmente, es el eje fundamental de cambio en el sector educativo.
Los retos son grandes y complejos, y su urgencia, por igual. La inversión efectiva en formación docente, podría permitir mayores avances en calidad educativa a mediano plazo, de no ser así, su retraso profundizaría aún más la baja calidad medida por los logros de aprendizaje de los estudiantes. Contar con docentes de calidad, es una tarea urgente.