Las dominicanas y dominicanos celebramos los 21 de enero de cada año el día de la Altagracia. La veneración por la Virgen hace que mucha gente lleve a cabo múltiples ritos y promesas, y no ha faltado el personaje histórico que no haya pretendido «robarse » su gracia como prenda especial y personal. Pero no es mi tema hoy.
Para la Iglesia Católica y muchas otras instituciones, es un día especial. Para una, de manera particular, tiene un matiz muy especial. Se trata del Instituto Secular de Nuestra Señora de la Altagracia. Hoy, 21 de enero de 2015, ocho altagracianas celebran sus 50 y 25 años de consagración en un acto litúrgico cargado de simbologías y significación; una joven, firmó delante de todos los que estaban reunidos allí, su decisión de consagrarse para llevar el mensaje de la fe cristiana de bondad, justicia y amor a los y las más necesitadas.
El acto de entrega sin reservas de María de ser la madre de Jesús, adquiere un significado histórico en la decisión de éstas mujeres de ofrecer su vida por llevar la «buena nueva», hacia donde su vocación le guíe.
Este es un acto de esperanza en un mundo tan convulsionado e intolerante, donde la felicidad y el bienestar, la bondad y la compasión por toda manifestación de vida, se ve mermada por el egoísmo personal y corporativo de hombres y mujeres, y de gobiernos y naciones, que nos quieren imponer sus lógicas como la única posible.
Los recientes sucesos de violencia en Francia, son una clara referencia en uno u otro sentido. El irrespeto al otro y la otra, son evidencias claras en ambos implicados.
Estamos llamados a construir un mundo nuevo, donde el respeto a la diferencia y la justicia social sean baluarte; donde impere la bondad y la compasión a toda manifestación de vida. Donde todas y todos formemos parte de un inmenso cuerpo que proporcione sentido y significado a nuestras vidas, en sus deseos y acciones.
Quizás no es casual que como María, éste Instituto como otros, este integrado por quienes tienen el don de la vida y de dar vida como lo hacen, comprometidas por el desarrollo integral de niños, niñas y jóvenes, así como de otras muchas personas que andan en búsqueda de ser felices como consecuencia de una vida digna, ocupadas también por la felicidad de los demás.
¡Y vi un cielo nuevo y una nueva tierra!, son palabras de esperanza y compromiso que ellas viven profundamente.
Con todo respeto deseo decirles que hay un error en decir que los dominicanos y dominicanas celebran el día de la altagracia, pues en realidad lo que se debe de decir es que algunos Dominicanos(talvez la mayoria) celebran ese día, debido a que en este país hay millones de personas que no celebramos el día de la altagracia debido a que es una celebración idolatrica la cual Dios aborrece.
con respeto,guiándonos de la palabra de la biblia no debemos idolatrar imágenes ya,que estas tienen boca mas no hablan,tienen ojos mas no ven,tienen oídos mas no oyen,etc. Las personas debemos creer en un único Dios que es el Dios de Israel. podemos llevar un mensaje de amor,bondad y fe sin la necesidad de consagrarnos.
Estoy totalmente de acuerdo en que debemos dar gracias a la virgen de alta gracia por traer al mundo a Jesucristo pero la propia biblia dice que al único que se debe adorar es a Jehová. También la biblia prohíbe adorar imágenes
La Virgen de la Altagracia es la Protectora del Pueblo Dominicano
El día festivo patronal es el 21 de enero, no laborable en la República Dominicana en el que muchos fieles devotos de la Virgen concurren desde todo el territorio dominicano a la basílica de Higüey, en la provincia La Altagracia.
La fecha del 21 de enero fue declarada como fiesta oficial religiosa por el poder eclesiástico de la Iglesia católica,