El Siglo de la hipocresía y el cinismo…

Vivimos una época en la historia de la humanidad cuando más riqueza se produce, conocimiento y tecnología se construye diariamente, pero al mismo tiempo, más vergüenza nos embarga por la miseria, el hambre que a tantos seres humanos les arropa y se cierne sobre ellos, como una sombra que los cubre y los “desaparece” ante los ojos de los demás.

En medio de esa realidad inhumana, injusta, negadora de todo sentido de lo humano, emergen las desvergüenzas, los sainetes de unas vidas “alegres”, que nos enrostran en todas nuestras caras su desfachatez de vida, su riqueza no siempre muy santa. En general, plagada de un pasado que difícilmente podrían exponer públicamente, indecoroso y mal habido.

En medio de todo ello, gobiernos y representantes de gobiernos que no les tiembla el pulso para arrebatarle a los que menos tienen, las pocas reivindicaciones que han logrado después de muchas luchas de vida y trabajo. Niños y niñas, ancianos y ancianas, enfermos, pensionados, jubilados, despojados de toda riqueza, se ven de pronto abandonados por quienes hemos elegido, en defensa sólo de las riquezas de quienes todo lo tienen, al precio de la explotación, el engaño, el ultraje, la exclusión y la miseria, el tráfico y el lavado. Pero buscan a toda costa “proteger” los intereses de quienes son responsables de la debacle que vive el mundo.

Hoy son las economías del llamado “primer mundo” que se revientan, solo buscando proteger los intereses financieros de los responsables de esta misma debacle. Esa es la razón primera y última de la crisis financiera mundial. En medio de todo esto, una Iglesia Católica que aún no parece sonrojarse de los desmanes de unos “pederastas” escondidos en sotanas que le cubren la desfachatez y su miseria humana.

¡Que maldito mundo es éste! ¿Hasta cuando estaremos tolerando a quienes nos roban la vida y la verguenza?

Leo en el periódico El País del pasado viernes 11 de mayo (2012), en su página 32 (vida & artes) la “exquisita” noticia Briatore instala su lujo en Marbella. El magnate abrirá en verano una filial de Billionaire, su club de millonarios. Y así como es de desfachatado el título, quien escribe, termina “informándonos” que… En Cerdeña, la decoración mezcla épocas y estilos: unos salones versallescos conviven con grafitis mayas o toques ibicencos.”  Es como arrojarse al vacío… ¡Que genial! ¡Que hermoso debe ser! En un país que la crisis está llevando a muchos a la depresión, y potencialmente, al suicidio.  Le robo la pregunta a Manuel Rivas, que en ese mismo periódico escribe la columna Emergencia: ¿Quién en responsable de esta ruina moral? Es por lo que nadie se sonroja, quizás más bien se sonríe, cuando Karima el Mahroug (cariñosamente Ruby) dice: Berlusconi está loco por mí. El problema es que soy menor”. Ruby desvela que el ex primer ministro quiso comprar su silencio por 5 millones (también el El País (del 24 de abril) y en la misma página 32, de vida & artes (¡que coincidencia!).

Estamos llamados a reinventar el mundo, y con él, reinventarnos todos nosotros. Unos por autores y actores principales de esta locura, y al resto, por ser espectadores indolentes de la misma. ¿Dónde quedó el “opio de los pueblos” de Marx y Engels?  Parecemos adormecidos ante el dantesco teatro que los “gobiernos y líderes políticos” a pleno sol, así como los mi, y bi, y tri-llonarios a escondidas de los primeros, nos han ido acostumbrando como con una enema tibia, casi sin darnos cuenta.

Hace ya muchísimos años que leí un libro de Ignace Lepp que llevaba por título “Riesgos y Osadías del Existir”. ¿Qué si riesgo y osadías? La vida en el mundo de hoy parece que perdió ese riesgo y osadía por la construcción de un “mundo nuevo”, “un hombre (y por supuesto) una mujer (y así evito el sacrificio) nueva.

Estamos llamados a construir una ética de la vida y la cotidianidad, que nos impulse a re-vivir-de-manera-nueva-en-un-mundo-nuevo-por-hacer :: un-mundo-que-la-vida-esté-por-encima-del-gozo-personal-e-individual-de-unos-poquitos.

No podemos seguir buscando atajos, no debemos perder el control del NOS por el YO, debemos recobrar, y más bien, construir fuerzas internas en nuestro interior que nos impulsen a ser y actuar en un mundo más justo y equitativo por construir.

La educación no es cosa de juegos…

Hace ya mucho tiempo, en los primeros años de la década de los 70, un afiche apareció en muchas tiendas y paredes de la Ciudad Colonial: “La educación no es cosa de juegos…” Era la promoción del Centro Educativo Santo Tomás de Aquino (CESTA), que habría sus puertas a las familias de esa zona, con el fin de brindar a sus hijos una formación integral, que los condujera por el camino del desarrollo cognitivo, actitudinal, valórico y ciudadano. Yo era parte, junto con otros grandes amigos, de esa iniciativa por una educación centrada en el desarrollo de un “hombre nuevo y una mujer nueva”.

Hoy, aquella frase me llega a la mente, en un momento en que de nuevo nos encontramos en un proceso electoral en el cual el tema educativo se constituye en bandera política.

Teniendo de música de fondo la hermosísima canción de John Lennon, Imagine, quiero compartir con ustedes unas breves reflexiones…

 

Imagínate una escuela,

limpia, rodeada de jardines y múltiples espacios

para el desarrollo integral.

 Llena de niños y niñas, así como de jóvenes,

 en un ambiente de alegría

 donde todos aprenden.

 No es difícil imaginarlo,

 si tú quieres.

 

Imagínate maestros bien formados,

 motivados y comprometidos,

con una alta estima y valoración de su función y misión,

 procurando que todos sus estudiantes aprendan;

 es posible y no sería difícil de imaginar.

 

Imagínate directores y directoras

 gestionando procesos educativos

 que logran comprometer a todos los actores educativos

 en un proceso intenso e interesante de aprendizaje.

 Líderes educativos

 que anteponen los intereses de sus estudiantes

 y de la sociedad,

 por encima de sus propios intereses personales

 o incluso, cualquier otro interés, gremial o sectorial.

 Si quieres, lo podemos imaginar.

 

Imagínate una escuela

con padres y madres participando activamente

 para que en ella la misión de educar,

 sea una realidad permanente.

Haz un esfuerzo de imaginación

 y míralo en tu mente.

 Es fácil, si tú quieres.

 

Imagínate un país, nuestro país,

 donde la educación sea un tema tan serio

 que nadie se atrevería a convertirlo en menú de ofertas,

cada cuatro años.

 De ofertas y más ofertas.

 No sería muy difícil de lograr

 si todos nos ponemos de acuerdo,

 primero a pensar… y luego a actuar,

 para que la educación no sea plato de mesa de intereses

 ni personales ni gremiales ni político partidario.

 Hagamos un esfuerzo,

 Imaginémoslo y hagámoslo.

 Sería fácil si todos quisiéramos.

Un regalo que hace sentido y aporta…

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Has pensado hacerle un regalo a una persona amiga, a alguien de tu familia o a ti mismo, o a ti misma… te propongo el siguiente:

En homenaje a su hijo fallecido de muerte súbita a los 21 años (Julio César Mejía Sang), la familia Mejía Sang, con el apoyo del Movimiento Scouts Dominicanos y muchas personas familiares y amigas, ha asumido el proyecto de la construcción del Centro Scouts Comunitario Julio César Mejía Sang en Los Prados, y así darle continuidad a lo que era el deseo de Julio César, como líder scouts que era, de que los jóvenes tuviesen un espacio para su propia formación como ciudadanos y personas de bien, comprometidos con el desarrollo de sí mismas, los demás y el propio país.

Para lograr tal propósito se editó un libro, “My Little Space”, donde se recogen las reflexiones, preguntas e inquietudes del propio Julio César, y que él expresaba muy libre y profundamente en su página web, con el mismo nombre.

Con el libro no solo estarías aportando a una causa digna, y por lo demás, comprometida con el desarrollo de nuestros jóvenes, sino que al mismo tiempo, es una lectura que nos permite reencontrar la fe y esperanza en una juventud preocupada por sí misma y lo que acontece en su contexto, y en el país. Una juventud sana, con deseos de disfrutar la vida, al mismo tiempo que encontrar o construir canales de compromisos por una sociedad sana, organizada para el bien común. Eso es “My Little Space”, un libro de un joven inquieto y profundo, para provocar inquietudes y reflexiones en otros jóvenes, al mismo tiempo que una fuente interesante para comprender a nuestros jóvenes, por parte de nosotros, los adultos. 

Si quieres colaborar, que te aseguro será una colaboración contigo mismo, tus hijos o los hijos de tus amigos y amigas, como los hijos de muchas personas conocidas, llama a los teléfonos de la Oficina Scouts Dominicana (809) 682-3948 y 221-4718.

La época de la Navidad puede ser una buena excusa para hacer un regalo que ofrece esperanza y fe por nuestra propia juventud.

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