Epitafio y Postada

De seriedad intachable, dicen los amigos. Siempre pulcro y bien vestido; cuidó siempre de su imagen pública. Se decía que buen padre y amante esposo. Atento con los amigos y amigas.

Postdata: ¡Qué buen hijo e´puta! A decir de su primera esposa.

 

Trabajador infatigable. Sus negocios fueron principio y fin de su vida. No se puede negar cómo estos florecieron al amparo de su dedicación tesonera.  El éxito le vino a la par de las circunstancias que muy bien supo aprovechar. 

Postdata: ¡Cabrón y explotador del carajo! A decir de los empleados y obreros de sus empresas.

 

Fue un verdadero pastor que guiaba a su rebaño con devoción por los senderos de la realidad candente del barrio. Nunca dudaba de brindar su apoyo a quien lo necesitara. Atento a todos y a todas. Sus sermones vibrantes, resonaban en las cuatro paredes del templo, cuando tildaba de razas de víboras a quiénes se apartaban de la vida decente y se entregaban a las romerías y a las fiestas bullosas en las esquinas.

Postdata: ¡Ay padre Remigio, quien cuidará de mí y nuestros hijos! Expresaba doña Antonia, quien limpiaba la sacristía pulcramente.

 

Hermosa hasta la saciedad. Con una sonrisa que despertaba ensoñaciones de varias pintas. Murmurada por las mujeres y admirada por los hombres. Sin embargo, nunca nadie pudo achacarle un desliz libidinoso. Aunque no beata, e incluso no parecía creyente alguna, su seriedad parecía intachable.

Postdata: ¡Sssshhhhh, hay mami,  ¿por qué te fuiste? Añoranza de un amigo entrañable.

 

Férreo en el mando de sus tropas. De voz vibrante y segura, cuando de dar una orden se trataba. Su caminar mostraba la disciplina militar en la que siempre, desde muy joven, se educó.

Postdata: ¡Ay tú, y ahora quién pasará las noches de guardia conmigo! Recluta maricón y chofer del Coronel fallecido.

 

De voz vibrante y sonora, de un discurso encendido y vigoroso. Locuaz con la palabra que enardece las pasiones. Apaciguador de los ánimos cuando las circunstancias así lo ameritaban. Analítico y crítico del pensamiento social contemporáneo. De gestos medidos y muy bien estudiados, cuando se trataba de hablar en público.

Postdata: ¡Natimuerto aspirante a rector universitario!